En un intento más de hacer un registro en texto de la vida, mi vida, abro esto como un ejercicio de… ¿escritura, narrativa, ficción?… No sé, tal vez es otro intento inútil de sentirme escritor, de saber que las palabras que uno teclea en una computadora serán leídas por alguien. Con suerte, a ese alguien le resuenan las anécdotas, las experiencias, las historias y las mentiras.
Sigo sin tener una voz que me guste, que me satisfaga, que me refleje. Hasta ahora, la única forma de encontrar la voz propia es escribiendo, leyendo, viendo, admirando, apreciando y escuchando todo tipo de arte. Esculturas, pinturas, música, teatro, cine, etc. Toda experiencia artística le da forma a la voz interna, a la voz propia, a la expresión.
Entonces, entre los vaivenes de la voz, de la personalidad y de la expresión; uno es incapaz de hallarse en ningún lado. Por eso, en un nuevo intento (no tan desesperado esta vez) de autoexploración y reencuentro, se abre este espacio para escribir de cine – el mero mole -, libros, música e incluso deportes: fútbol, béisbol y alguna otra cosa que se vaya cruzando en el camino.
Por eso, querido lector, te pido paciencia y te doy las gracias por dedicarle algo de tiempo a estas líneas aficionadas de un intento de escritor/guionista/entusiasta. Ya verás que salen varias locuras y alguna que otra buena historia.
¡Chau!





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