La Resonancia

28 de agosto. Xoco, Ciudad de México.

Después de los 10 días de medicamentos, precauciones, analgésicos y dudas por fin se llegó el día de la resonancia magnética. ¿Quién diría que en ciertas clínicas las citas para el resonador las dan en plena madrugada?… a las 2:40 a.m. del día de ayer para ser exactos. Manuel (mejor conocido como Badu), vino por mi a casa y me llevó a esa hora. Lo bueno es que todo fue muy rápido y en menos de una hora estaba de vuelta en el departamento. Eso sí, de no ser por Manuel, todo este proceso hubiera sido mucho más difícil (todos deberían tener un Badu en su vida).

El mismo día de ayer estuvieron listos los resultados y la interpretación del técnico radiológico en cuanto a la lesión se refiere. El pronóstico indica una ruptura parcial de ligamento cruzado (lo esperado), una bursitis, inflamación, presencia de mucho líquido en la articulación y un montón de términos médicos que no termino por comprender. Aún así, todo parece que entra en el plan original.

Hoy tocó ir con el doctor a la valoración de la resonancia y la interpretación del especialista. A nivel personal, me siento mejor, la hinchazón bajó mucho, el ánimo subió lo suficiente y parece que la meta de evitar la cirugía es alcanzable. Se vendrá un proceso largo de reposo, fisioterapia y paciencia pero sin tener que pasar por el quirófano. O eso es lo que yo esperaba escuchar.

Al inicio de la consulta, el doctor sólo preguntó: «¿seguro que te sientes bien?», contesté que sí porque era verdad pero él me mostró la realidad: ruptura total del ligamento cruzado anterior y también del menisco medial. Al haber mucho líquido en la articulación, la imagen no es tan clara del todo, pero sí lo suficiente como para evidenciar que la cirugía es inevitable. El doctor me explicó que existe un diagnóstico llamado la tríada de O’Donojú, o la tríada maldita, o la tríada desgraciada; consiste en romperse ligamento cruzado anterior, menisco y ligamento colateral. Sólo tuve dos de tres y al parecer, me fue bien.

Toca programar la cirugía, arreglar todo en el trabajo, avisarle a la familia, mentalizarme para una recuperación larga y pasar de nuevo la senda del dolor. Creo que, a diferencia de hace 12 años, hay otras circunstancias, otros motivos, nueva gente y gente que está desde entonces, incluso antes, nuevos contextos y nuevos panoramas. A ver cómo se pone esto.